viernes, 1 de julio de 2011

la abejita traviesa

Érase una vez una granjera que quería mucho a todos sus animales, casi creía que hasta eran seres humanos. Un día encontró un gran nido de abejas y temiendo por los animalitos de su granja se decidió a exterminarlo. Una pequeña pero inteligente abeja que en el nido vivía la había observado hacia algunos días con la esperanza de poder ser su amiga así como lo eran los otros animales y por eso decidió evitar que la granjera tumbara o quemara su nido.
Polinizo unas hermosas rosas que habían en la granja asegurándose que la mujer la viera y fue así como estas bellas rosas se multiplicaron llegando hasta la plantación de vegetales que allí había dándole un matiz de muchos colores a la granja y convirtiéndola en la mas hermosa de la región; pero aun así la granjera seguía empeñada en acabar con aquel nido de abejas. Fue al mercado y compro un insecticida que según el vendedor tenia un virus que acabaría rápidamente con ellas, se los roció, pero nada paso.
La granjera no se daba por vencida y se acordó de un estanque que contenía un sinnúmero de especies protistas que ella misma había mantenido allí por si algún biólogo pasaba pudiera ella hacer un pequeño aporte a la ciencia y pensó –quizás esto pueda infectarlas o al menos hacer que se vayan a hacer su nido a otra parte- seguramente esto habría funcionado, pero la abejita antes de comprobarlo convenció a sus compañeras de irse ya que nunca iba a poder ser amiga de la granjera.
Las abejas se mudaron a una granja cerca de allí. No era igual pero era acogedora y pronto establecieron su nuevo hogar aunque no muy satisfechas.
En la granja sucedía algo parecido poco a poco se veían los cambios. Las flores dejaron de crecer y se secaron saliéndole hongos de sus raíces y aparecieron unas bacterias que estaban  enfermando los animales; ella no entendía que estaba pasando pero sabia que su granja no era la misma desde que se habían ido las abejas así que decidió ir a buscarlas con tan buena suerte que las encontró rápidamente y de esta manera su granja volvió a ser lo que era antes, la mejor de la región.